Crónica de la ruta senderista-cultural seminocturna
en Chinchón (Madrid)
Este pasado sábado, 22 de junio, Ecologistas en Acción-Valle de
Alcudia ha realizado una ruta senderista y cultural en la localidad de
Chinchón, comunidad de Madrid.
Como ya tenemos aposentado en nuestro territorio el calor propio del
verano y es realmente imprudente hacer una ruta senderista durante el día por
nuestros resecos y sedientos campos, hemos vuelto, como todos los años por
estas fechas, a las rutas seminocturnas, que nos permiten seguir disfrutando de
nuestro entusiasmo por conocer caminos, lugares y culturas y continuar compartiendo
estas experiencias con los habituales compañeros de rutas, más otros nuevos que
se siguen sumando a nuestras salidas. Para esta ocasión hemos elegido la
hermosa localidad de Chinchón, al sureste de la comunidad de Madrid, que cuenta
con un notable casco histórico, especialmente su plaza mayor, declarado Conjunto
histórico-artístico.
Antes de las siete de la tarde ya estábamos en el lugar y realizamos un
breve recorrido desde donde nos dejó el autobús hasta la Plaza Mayor,
espectacular y proporcionado ejemplo de arquitectura popular, construida entre
los siglos XV y XVII y que se ha utilizado para todo tipo de actividades:
proclamaciones y fiestas reales, obras de teatro y autos sacramentales, juegos
de cañas y corridas de toros, ejecuciones e, incluso, como plató de cine.
Dejamos un buen rato a nuestros compañeros de ruta para que disfruten de la
plaza al tiempo que se refrescan y preparan para una pequeña ruta por los
alrededores del pueblo: nos concentramos de nuevo en la llamada fuente de
arriba (la fuente de abajo se encuentra dentro de la oficina de turismo) que,
aunque de construcción reciente (1.970), no desentona en el conjunto de la
plaza mayor; ya todos juntos, nos dirigimos por la Calle Grande hasta que
tomamos contacto con una vía pecuaria que lleva al área recreativa de
Valdezarza, antiguo descansadero de ganado, con abrevaderos y fuentes, en los
que poder saciar la sed, pues a pesar del calor el agua está bastante
fresquita. En la bajada hacia las fuentes hemos podido apreciar ejemplares de
quejigos, aunque cerca de las fuentes lo que abunda son los álamos, que mantienen
todo el suelo lleno de semillas cubiertas de pelusa (vilanos); también
encontramos almendros, higueras y olivos, que indican que el terreno estuvo
aterrazado y cultivado, si bien ahora todo está abandonado. Continuamos descendiendo por el camino hasta llegar a otra
fuente, junto a la que hay un antiguo lavadero, que en una cartela indica que
fue construido en 1.878 por la poderosa Sociedad de Cosecheros, a la que pertenecían
los vecinos que producían vino, vinagre y aguardiente.
Hemos de volver al pueblo y lo hacemos por el camino del cementerio, lo
que nos permite divisar en la lejanía los edificios de la capital; de nuevo en
la plaza mayor, nos unimos al grupo que va a dirigir la guía de la oficina de
turismo, para conocer el patrimonio e historia de Chinchón. En grupo, subimos una
pequeña cuesta hasta la plaza de palacio, una pequeña explanada en la que se
encuentran tres emblemáticos edificios: la Torre del Reloj, el Teatro Lope de Vega
y la Iglesia de la Asunción; desde aquí tenemos también una espectacular vista
panorámica de la localidad, con el Castillo de los Condes al fondo, y la vega
del Tajuña en las cercanías. Destaca la visión de la Plaza Mayor desde la
altura, el monasterio de las clarisas y el de los agustinos (ahora parador de
turismo) y el entramado de callejuelas que salen de la plaza. La guía repasa
algunos hechos de la historia de Chinchón, subrayando los destrozos, saqueos e
incendios sufridos por la población, tanto en la guerra de sucesión como en la
de independencia; igualmente, la amistad de Goya con los duques de Chinchón,
que propició que un cuadro de grandes dimensiones del pintor luzca en el altar
mayor de la Iglesia de la Asunción, de la que era capellán un hermano del
artista. Después pasamos a visitar esta iglesia, que llama la atención por sus
grandes dimensiones, sobre todo teniendo en cuenta la reducida población de
Chinchón; aquí, ahora cómodamente sentados, la explicaciones de la guía se
extienden de nuevo por las relaciones de la población con los duques, cuyas
donaciones permitieron que la iglesia, destruida en la guerra de independencia,
se reconstruyera e incorporara el cuadro de Goya, a cambio de poder ser
enterrados en una cripta bajo el altar mayor, a la que accedemos al finalizar
las explicaciones de la guía.
Con esto terminaba la visita guiada, por lo que descendimos de nuevo a la
Plaza Mayor, dejando tiempo a los excursionistas para que disfrutaran del
concierto que en esos momentos se celebraba en ella o para poder cenar, antes
de volver al autobús que nos traería de nuevo a Puertollano. Para completar las
sensaciones de la visita, ofrecimos un chupito de anís de Chinchón a todos los
participantes (o licor sin alcohol para los menos atrevidos).
Puertollano, 27
de junio de 2019
Manuel Mohedano
Herrero
Ecologistas
en Acción-Valle de Alcudia
Fotografías: Vicente Luchena Rodríguez